Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 5, 4-10

4 Ante ello todos rogaban que aquella aparición presagiase algún

5 Al difundirse el falso rumor de que Antíoco había dejado esta vida,

Jasón, con no menos de mil hombres, lanzó un ataque imprevisto contra la
ciudad; al ser rechazados los que estaban en la muralla y capturada ya por
fin la ciudad, Menelao se refugió en la Acrópolis.

6 Jasón hacía cruel matanza de sus propios ciudadanos sin caer en
cuenta que un éxito sobre sus compatriotas era el peor de los desastres; se
imaginaba ganar trofeos de enemigos y no de sus compatriotas.

7 Pero no logró el poder; sino que al fin, con la ignominia ganada por
sus intrigas, se fue huyendo de nuevo al país de Ammán.

8 Por último encontró un final desastroso: acusado ante Aretas, tirano
de los árabes, huyendo de su ciudad, perseguido por todos, detestado como
apóstata de las leyes, y abominado como verdugo de la patria y de
los
conciudadanos, fue arrojado a Egipto.

9 El que a muchos había desterrado de la patria, en el destierro murió,
cuando se dirigía a Lacedemonia, con la esperanza de encontrar protección
por razón de parentesco;

10 y el que a tantos había privado de sepultura, pasó sin ser llorado,
sin recibir honras fúnebres ni tener un sitio en la sepultura de sus padres.